Si eres un fiel seguidor del deporte, en especial del fútbol, coincidirás con nosotros. Existen canciones que erizan la piel, después de un ganar partido o un campeonato, pero ninguna como el himno de la Champions League.
Mi relación con esta canción viene desde pequeño. El primer recuerdo que tengo de él viene de la épica final del torneo en 2002, cuando apenas tenía 12 años. Real Madrid y Bayer Leverkusen se enfrentaban en Glasgow, Escocia para regalarnos uno de los mejores momentos de los ‘Galácticos’ de Florentino Pérez y de la historia ‘blanca’ de los últimos años.
Después de ese partido, nada volvería a ser lo mismo para el futbol moderno. No solo por el tremendo gol de Zinedine Zidane o la actuación de Iker Casillas entrando de cambio, sino por la ceremonia previa al encuentro, en la que el mundo se enamoró de los acordes del inglés Tony Britten y que volaron la cabeza de millones de fanáticos.
Este talentoso compositor inglés del Royal College of Music, se inspiró en ‘Zadok, The Priest’, un tema del compositor alemán Georg Friedrich Händel, para modificarla y crear una obra maestra que aterrizó en el torneo en 1992, año en el que la Copa de Europa daría paso a la Champions League.
El himno de la Champions League, ¿realmente cambia vidas?
En este punto, todo podría sonar un poco exagerado, pero aquí viene la pregunta del millón, ¿una canción cambia vidas sin que sea interpretada en un concierto? Lo explicaremos a continuación.
Para quienes tienen la fortuna de asistir al estadio y escuchar el himno de la Champions League, ningún partido vuelve a ser el mismo. Preparan las cámaras minutos antes de la ceremonia y no se mueven de sus asientos; para los jugadores la emoción de escucharla por primera vez llega hasta las lágrimas. Pero, para los televidentes, es otra cosa. Todos, en automático, empiezan a ‘cantarlo’ y dejan lo que estamos haciendo para disfrutar de ese coro que ha traspasado fronteras y unido generaciones.
Una vez ‘desmenuzada’ la ecuación vamos al siguiente punto: ¿Qué es lo mejor del himno de la Champions League? Que millones en el mundo, sin importar el color de la playera, comparten la pasión por el futbol mientras suena cada fragmento del tema de la Royal Philarmonic Orchestra.
No hay, hasta la fecha, estampa más increíble en cualquier disciplina. Todo gracias a una canción de menos de tres minutos. Así de sencillo.
Después de tanto rollo, ¿a dónde queremos llegar con todo esto? Buscamos que tú, quien lees esto, disfrutes la mejor época futbolística del año, esa que paraliza a todo el planeta los martes y los miércoles en los que hay partidos y que por desgracia dura muy poco.
Sí, hablamos de la Champions League, un torneo que en ronda de grupos nos da un menú de partidos incomparable y que entra en su mejor momento a partir de marzo, mes en el se disputan los cuartos de final y que en esta edición tendrá un toque especial: la vuelta de los aficionados a las tribunas después de alejarlos debido a la pandemia de COVID-19.
Por último, si alguna vez quisiste cantar el himno de la Champions League, te comparto la letra, que tiene fragmentos en los tres idiomas oficiales de la UEFA: inglés, alemán y francés:
- Ce sont les meilleures équipes (Estos son los mejores equipos)
- Es sind die allerbesten Mannschaften (Estos son los mejores equipos)
- The main event (El evento principal)
- Die Meister (Los maestros)
- Die Besten (Los mejores)
- Les grandes équipes (Los grandes equipos)
- The champions (Los campeones)
- Une grande reunion (Una gran reunión)
- Eine grosse sportliche Veranstaltung (Uno de los principales eventos)
- The main event (El evento principal)
- Die Meister (Los maestros)
- Die Besten (Los mejores)
- Les grandes équipes (Los grandes equipos)
- The champions (Los campeones)
- Ils sont les meilleurs (Ellos son los mejores)
- Sie sind die Besten (Estos son los mejores)
- These are the champions (Estos son los campeones)