Los mejores jugadores de Colorado Avalanche

En el mundo del hockey, pocas historias son tan apasionantes como la de los mejores jugadores de Colorado Avalanche. Desde su llegada a Denver en 1995, este equipo ha marcado una huella imborrable en la NHL: títulos, jugadores legendarios, rivalidades históricas y un estilo de juego que combina velocidad, fuerza y creatividad.

Para los fanáticos de México y Latinoamérica —que a menudo descubren la NHL a través de transmisiones por streaming, videojuegos, o incluso redes sociales— Avalanche representa un club con mística propia. Su propuesta de hockey ofensivo, figuras carismáticas y partidos cargados de adrenalina han atrapado a miles de fans en Estados Unidos y Latinoamérica.

Este listado fue construido con base en datos oficiales de NHL.com, selecciones históricas de la liga, estadísticas comprobadas y memoria viva de los grandes momentos del equipo.

Aquí repasamos a los 7 mejores jugadores en la historia de Colorado Avalanche, los que realmente definieron su ADN competitivo y que me han hecho amar este deporte (sí, soy fan a muerte del equipo).

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7 jugadores de Colorado Avalanche que son históricos

Joe Sakic
Peter Forsberg
Patrick Roy
Nathan MacKinnon
Cale Makar
Milan Hejduk
Adam Foote

1. Joe Sakic

El eterno capitán. Si Avalanche tuviera un símbolo universal, sería el número 19 de Joe Sakic. Su carrera es la definición perfecta de lo que significa ser un capitán en la NHL: liderazgo, lealtad y capacidad para rendir en los momentos más críticos.

Sakic fue la figura en las dos primeras Stanley Cups del equipo (1996 y 2001). No solo aportó goles (más de 600 en temporada regular) y asistencias (más de 1,000), también aportó una serenidad que inspiraba a todos en el vestidor.

En 2001, su gesto de entregar la Copa primero a Ray Bourque —tras 22 años de espera del veterano defensa para ganar el título— es uno de los momentos más icónicos en la historia del deporte.

Era un maestro del disparo de muñeca, letal desde cualquier ángulo. Su precisión y lectura de juego lo convirtieron en un rival temido, pero más allá de la técnica, lo que distingue a Sakic es su constancia: pasó toda su carrera en la franquicia, algo cada vez más raro en la era moderna.

Hoy, como presidente de operaciones de Avalanche, sigue marcando el rumbo de la organización. No es exagerado decir que Sakic es la columna vertebral de la historia del equipo.

2. Peter Forsberg

El artista del puck. Si Sakic representaba la estabilidad y el liderazgo, Peter Forsberg era el toque mágico que transformaba un partido. Llegó a Avalanche como parte de un traspaso histórico (el famoso cambio de Eric Lindros) y desde el principio dejó claro que era un jugador especial.

Forsberg combinaba un control del puck increíble con una fuerza física poco común para un delantero creativo. Era capaz de mantener la posesión bajo presión, girar sobre sí mismo, esquivar defensas y armar jugadas imposibles. Ganó el Hart Trophy como jugador más valioso de la NHL en 2003 y fue clave en los títulos de 1996 y 2001.

Para un fan como yo, Forsberg es ese jugador que te hace volver a ver la repetición de una jugada diez veces para entender cómo lo hizo. Y aunque las lesiones acortaron su carrera, su impacto en la cultura del equipo sigue intacto.

3. Patrick Roy

Cuando Patrick Roy llegó a Colorado en 1995, Avalanche pasó de ser un equipo prometedor a un candidato al título. En su primera temporada levantó la Stanley Cup y lo volvió a hacer en 2001.

Roy es considerado uno de los tres mejores porteros en la historia de la NHL. Su estilo butterfly —cubriendo la parte baja de la portería con las piernas abiertas mientras mantenía el control visual del puck— revolucionó el puesto. Más que un portero, era un estratega que jugaba con la mente de los rivales.

Ganó múltiples Conn Smythe Trophies como MVP de los playoffs, lo que habla de su capacidad para crecer en los momentos más importantes. Cada vez que estaba en la portería, Avalanche sabía que tenía una oportunidad real de ganar, sin importar el rival.

Patrick Roy es el ejemplo claro de que el hockey no solo se gana atacando: una defensa sólida y un portero confiable son tan valiosos como cualquier estrella ofensiva.

4. Nathan MacKinnon

Desde que debutó en 2013, Nathan MacKinnon se ha convertido en la cara de Avalanche en la era contemporánea.

Su velocidad explosiva es su sello: puede pasar de la defensa al ataque en segundos y dejar atrás a cualquier rival. Si a eso le sumas un disparo potente y una capacidad para anotar en los momentos más decisivos, tienes como resultado a una bestia sobre el hielo.

Fue pieza fundamental en la Stanley Cup de 2022, rompiendo defensas con jugadas individuales y creando oportunidades para sus compañeros. Ha sido finalista del Hart Trophy varias veces y, en 2024, finalmente lo ganó, consolidando su estatus como uno de los mejores jugadores de la NHL.

MacKinnon conecta con la generación actual de fans, incluidos los de México y LATAM, que lo siguen tanto en partidos como en videojuegos. Representa el presente y el futuro del Avalanche.

nathan mackinnon en partido contra New Jersey Devils

5. Cale Makar

En una era donde el hockey es cada vez más rápido, Cale Makar redefine lo que significa ser un defensa. Desde su debut dejó claro que no era un jugador común: ganó el Calder Trophy como novato del año en 2020, el Norris Trophy como mejor defensa y el Conn Smythe como MVP de los playoffs en 2022.

Makar no solo defiende, también dirige el ataque desde la zona defensiva. Es capaz de controlar el puck, esquivar rivales y lanzar pases precisos que inician jugadas de gol. Su agilidad y lectura del juego lo convierten en un jugador único y en el mejor amigo de MacKinnon durante cada partido.

En redes sociales y contenidos virales, sus jugadas son oro puro para los fans. Para muchos jóvenes que empiezan a seguir el hockey, Cale es la puerta de entrada a la NHL.

6. Milan Hejduk

No todos los héroes lucen frente a la cámara. Milan Hejduk fue el goleador silencioso de Avalanche durante más de una década. Ganó la Stanley Cup en 2001 y el Trofeo Maurice Richard como máximo goleador de la NHL en 2003.

Hejduk no era mediático, pero su efectividad frente al arco era letal. Sabía encontrar huecos en la defensa rival y aprovechar cualquier oportunidad. Era el tipo de jugador que aparecía en el momento justo para cambiar el rumbo de un partido.

Para los fans que valoran la constancia y la eficacia, Hejduk es un modelo perfecto. Su legado es el recordatorio de que no siempre hay que ser el más ruidoso para ser el más letal.

7. Gabriel Landeskog

El sueco, seleccionado en el draft de 2011, se convirtió en el capitán más joven en la historia de la NHL a los 19 años, y desde entonces ha sido el corazón emocional del equipo.

Gabriel Landeskog combina un juego físico, agresivo y directo con una habilidad para anotar goles importantes en momentos clave.

Más allá de las estadísticas, su mayor legado es haber guiado al Avalanche durante una etapa de reconstrucción complicada hasta llevarlo nuevamente a la cima con la Stanley Cup 2022. En esa final, su liderazgo dentro y fuera del hielo fue determinante para cohesionar a un grupo de talento joven encabezado por Nathan MacKinnon y Cale Makar.

El ADN de Avalanche: más que talento individual

Estos siete jugadores no solo acumularon títulos y reconocimientos individuales. Juntos representan la filosofía que ha definido al Avalanche: liderazgo, técnica, trabajo en equipo y pasión por competir.

Aunque el hockey sobre hielo no es el deporte más popular en nuestra región, Avalanche ha sido clave en la expansión del interés por la NHL. En México, ligas locales y pistas de hielo en ciudades como CDMX, Monterrey o Guadalajara ya se ha visto un aumento de jóvenes inspirados en practicar este deporte gracias a figuras como Makar y MacKinnon.

La accesibilidad de partidos vía streaming y el contenido viral en redes sociales han hecho que incluso quienes no patinan sigan de cerca al equipo. Avalanche ha logrado algo especial: convertir a curiosos en fanáticos apasionados.